¿Quieres romper con tu pareja y no sabes cómo? Te ofrecemos las diez excusas que nunca debes utilizar para tal fin. Aunque sea de lo más complicado, trata de evitarlas a toda costa porque de lo contrario puede que tus cosas acaben ardiendo en alguna hoguera imprevista, o desperdigadas por ahí.
- “Te prefiero como amigo”: Se trata de la excusa más habitual en estos casos y también de la más odiada por parte del afectado/a. Es como rechazar a una chica o chico con eso de “no, si me pareces súper simpático/a”… ja, ja, ja… ambos sabéis que no vais a ser amigos y ni falta que os hace
- “Te dejo porque no quiero hacerte daño”: Este paternalismo innecesario hará que él o ella te recuerde toda la vida y no por nada bueno. Tú quién eres para decidir qué es lo que le conviene a tú pareja
- “Te mereces a alguien mejor que yo”: Similar a “te dejo porque no quiero hacerte daño”. No solo lo/la dejas, sino que además te permites el lujazo de decirle que es lo que le conviene. Y lo peor, ¿y a él/ella quien le conviene? ¿alguien peor que nosotros ya que somos demasiado buenos? ¡Venga ya!
- “Me pregunto si puedo vivir solo/a”: ¿Qué te preguntas ahora eso? Pues bien podías habértelo cuestionado antes de comprometerte, digo yo, que no está la cosa para andar perdiendo el tiempo.
- “En este momento de mi vida quiero centrarme en mi trabajo”. Pues céntrate sí, en este momento y durante el resto de tu vida, que a fin de cuenta mal te correría si también carecieras de trabajo, porque de lo otro, con esa actitud, poquito vas a tener.
- “Ya no es como antes”. No me digas, ¡claro que no! Mal nos correría si todo siguiera igual, las relaciones tienen que evolucionar no crees. Ah, que te refieres al sexo, pues ten inventiva ¿no? No creo que sea tan complicado, digo yo.
- “No estoy seguro si soy gay/lesbiana”. Perdona, que no estás seguro/a de qué. Ya te vale a estas alturas no tener claro tu condición sexual. Haberte aclarado sin utilizar a nadie, ¿no?
- “Vivimos demasiado lejos”. Esta excusa es típica entre adolescentes. Pues si la distancia es un problema para ti, mejor que sí, que lo dejéis ya. Cierto es que una relación a distancia es complicada, e igual de cierto es que son muchas las parejas que las han superado.
- “No estoy seguro de quererte”. Tened cuidado porque con esto el/la respectivo/a se asegura no cerrar la puerta del todo. No sé si te quiero… si me va mal sin ti puedo volver con la excusa de “ah, que si te quería tonto/a”. En este caso, si tenéis un poquito de orgullo, le daba con la puerta en las narices… pues ahora, el que no sabe si te quiere soy yo.
- “No le caes bien a mi madre” (o amigos, padre, vecino…) Anda que ella a mi me encanta, no te digo.
Mi consejo, decid la verdad, aunque sea de lo más difícil no os andéis por las ramas y sed sinceros, os aseguro que si no a corto plazo si a largo, esa persona os lo agradecerá y probablemente que siempre la tengáis ahí para lo que necesitéis en un futuro.