La vida sedentaria que estamos acostumbrados a llevar, sumado a los malos hábitos posturales que solemos adquirir durante gran parte de nuestro día a día, convierten a nuestra espalda en la gran perjudicada. Para mejorar nuestra postura, así como ganar en salud, os queremos dejar algunos ejercicios para mantener la espalda recta.
Una buena postura corporal no solo nos ayudará a prevenir lesiones y molestias, sino que además puede incrementar la confianza en nosotros mismos. Por ello, mejorar nuestra postura trabajando los músculos que intervienen en la misma es de vital importancia. A continuación os detallamos una serie de ejercicios para mantener la espalda recta que podéis hacer en casa.
Ejercicio 1: Llevar los brazos hacia adelante y arriba, completamente extendidos, y al mismo tiempo, despegar los talones del suelo, poniéndose de puntilla.
Descender los brazos extendidos lentamente por los lados del cuerpo y simultáneamente, apoyar los talones en el suelo para culminar en una posición de pie, tal y como comenzamos el ejercicio.
Ejercicio 2: De pié, inclinaremos el torso hacia adelante, unos 60 grados, relajando los hombros y dejando caer los brazos hacia abajo.
Despacio, levantaremos los brazos por los lados del cuerpo y hacia atrás, mientras retraemos suavemente el mentón. Mantenemos la posición unos segundos, y descendemos los brazos con un movimiento controlado, sin arquear demasiado la columna lumbar.
Ejercicio 3: De pie, tocaremos con ambas manos nuestros hombros de su mismo lado, con los brazos delante del pecho y los codos hacia abajo.
Llevaremos los brazos hacia los lados y hacia atrás, manteniendo los codos junto al tronco. Al mismo tiempo, levantaremos suavemente la cabeza, e intentaremos estirarla hacia arriba.
Mantendremos la posición algunos segundos y luego volvemos a la postura inicial.
Ejercicio 4: En posición de rodillas, con las palmas de la mano detrás de la cabeza, inclinaremos el tronco hacia adelante.
Con el torso aun inclinado, enderezaremos la espalda y llevaremos los codos y la cabeza hacia atrás antes de regresar a la posición inicial.
Ejercicio 5: Sentados en el suelo, con las rodillas flexionadas y los pies apoyados delante del cuerpo, inclinaremos el torso hacia adelante, extendiendo ambos brazos hacia el frente.
Sin movilizar el tronco, llevaremos los brazos hacia arriba y hacia atrás, para regresar posteriormente a la posición de partida.
Ejercicio 6: Tumbados boca abajo en el suelo, llevaremos las manos hacia los hombros con los codos por los lados del cuerpo.
Giraremos los brazos hacia afuera y hacia atrás, sin dejar de flexionar los codos, y al mismo tiempo, levantaremos levemente la cabeza y espalda alta. Conservaremos la posición unos pocos segundos y regresar a la postura inicial.
Ejercicio 7: De pie, con el tronco inclinado hacia adelante unos 45 grados, despegar los codos del tronco y elevarlos de manera que queden perpendiculares al cuerpo y a la altura de los hombros. Flexionar los codos y llevar las manos hacia adelante del cuerpo, con las palmas hacia abajo y los pulgares frente a los hombros.
Desde allí, extender los codos y llevar los brazos lentamente hacia atrás. Regresar a la posición de inicio.
Ejercicio 8: De pie, con el tronco ligeramente inclinado hacia adelante y los codos flexionados y por los lados de manera que los dedos toquen los hombros, realizaremos pequeños círculos con los codos, sin movilizar las manos de los hombros.
Llevaremos los codos hacia arriba y hacia atrás repetidas veces de forma controlada.
Ejercicio 9: De pie, con el torso ligeramente inclinado hacia adelante, extenderemos los brazos a los lados del cuerpo, de manera que se ubiquen a la altura de los hombros, con las palmas de las manos hacia arriba.
Realizaremos pequeños círculos con los brazos, comenzando por mover las manos lentamente hacia arriba y hacia atrás. Repetir tantas veces como se desee.
Ejercicio 10: De pie, con las manos cerradas en puño, extender los brazos por encima de la cabeza y desde allí, descender los codos por los lados del cuerpo para llevar las manos hacia los hombros, lentamente y repetir.
Con estos ejercicios conseguiremos corregir nuestra postura corporal, consiguiendo una posición de nuestra espalda más erguida.
¿Cómo mantienes tu tú espalda recta?